AEK 1-4 Sevilla (1-6 en el global)
El Sevilla se paseó por Atenas y en un primer tiempo arrollador se merendó al AEK. Luis Fabiano de penalti abrió la lata. Keita hizo el segundo y de nuevo el paulista mojó antes del descanso. Kerzhakov finiquitó la eliminatoria. Palop detuvo un penalti de los dos que le lanzaron. Todos los goles, incluso la parada de Palop, fueron dedicados a Puerta.Como los grandes. En honor a Antonio. En su nombre. En su memoria. El Sevilla sentenció en la primera mitad una eliminatoria que no tuvo historia. Al contrario de lo que muchos pensaban, los de Juande Ramos no salieron a especular con el resultado. Este equipo sólo sabe atacar y pegar bocados. Así de simple. Con las piernas descargadas estos chicos son prácticamente imparables. Salieron de tú a tú en Atenas y gritaron gol hasta en tres ocasiones en un primer periodo eléctrico, con Navas y Capel macheteando los costados griegos, con Kerzhakov y Luis Fabiano dando la brasa. El AEK sólo respondía a balón parado, pero ahí estaba Andrés Palop luciéndose en los dos intentos del otrora crack brasileño. Los goles no tardaron en llegar. Fue a la media hora de juego. Antes Kerzhakov había enviado al travesaño un latigazo made in Rusia. Fue en una jugada individual de Capel que acabó con la bola en posesión de Daniel en la derecha, siendo claramente derribado el brasileño por un zaguero local. Luis Fabiano transformó sin nervios por la escuadra, dedicándole el tanto junto a sus compañeros a Antonio Puera. Y ahí comenzó el festín. Nueve minutos más tarde Daniel, que salía como capitán, detalle a tener muy en cuenta después del movido verano del lateral, botaba un córner desde la diestra y Keita remataba inapelable al fondo de las mallas con su testa. Acto seguido, otra dedicación. El supuesto infierno heleno se silenciaba. El Sevilla lo había congelado, las llamas no quemaban a nadie y Luis Fabiano volvía a dar un baño de agua fría a la parroquia local con otro golazo, de nuevo con la testa, otra vez a pase de Alves, sin duda el mejor fichaje del verano. Y claro, otra dedicación, de nuevo los brazos arriba señalando al eterno 16. Quedaba un minuto para el descanso y el pase del Sevilla para el fase de grupos de la Liga de Campeones ya estaba visto para sentencia. Todo en 44 demoledores minutos en los que los griegos sólo recibieron tortas andaluzas, que desde luego no les sentaron bien. La segunda mitad fue puro trámite. Juande sustituyó a Luis Fabiano y le dio minutos a Tom de Mull. Increíblemente el Sevilla quería más. No se conformaba, se mostraba insaciable... Y lo hacía Kerzhakov en un mano a mano cruzando la bola, imparable para el cancerbero. El equipo de Juande Ramos seguía adornándose en busca de la manita e incluso Palop se lucía deteniéndole un penalti a Manduca en el 63, dedicándole la estirada a Antonio Puerta, a quién si no. Maresca y Mosquera le daban relevo a Poulsen y Escudé. El vendaval continuaba aunque Rivaldo acortaba distancias de penalti llegando al final, con un disparo que Palop rozaba con las manos.
